La cobranza judicial es un procedimiento legal que se pone en marcha cuando un deudor no ha satisfecho una deuda y, mediante una demanda, el acreedor intenta recuperar lo que se le debe. Este procedimiento se realiza a través de un juicio de cobranza en el que un juez determina que la deuda debe ser pagada y emite una notificación al deudor.

Durante este procedimiento, se pueden adoptar varias medidas para recuperar la deuda, incluyendo la notificación de la demanda, el embargo de bienes, la retirada de bienes y finalmente la subasta de bienes.

Es importante destacar que la cobranza judicial es la última opción para recuperar una deuda. Antes de llegar a esta etapa, generalmente se realizan intentos de cobranza preventiva, administrativa y extrajudicial.

Cobranza Judicial

  • Cobranza Preventiva: Se envían mensajes, correos electrónicos o alertas para recordar al cliente el pago y evitar que se retrase.

  • Cobranza Administrativa: Se realizan recordatorios de pago durante los primeros 30 días de retraso.

  • Cobranza Extrajudicial: Comienza después del día 30 de la deuda vencida hasta los 60 días.

Si la cobranza judicial resulta en un fallo en contra del deudor y este aún se niega a pagar, el juez puede decretar un embargo, en el que se pueden retirar los bienes del deudor para subastarlos y pagar la deuda.

Es esencial buscar asesoría legal si te encuentras en una situación de cobranza judicial para entender tus derechos y las posibles soluciones.