Los juicios especiales hipotecarios, también referidos como vía especial hipotecaria, son procesos jurídicos empleados para dirimir conflictos asociados a préstamos hipotecarios. Estos juicios pueden tener diversos propósitos, entre los que se encuentran:
Juicios especiales hipotecarios
Constitución, ampliación, división, registro y extinción de una hipoteca: Este tipo de juicio se aplica para crear, aumentar, dividir, registrar o eliminar una hipoteca.
Pago o prelación del crédito que la hipoteca garantice: Este juicio se emplea para exigir el pago de un crédito respaldado por una hipoteca, o para establecer la prelación de dicho crédito.
Nulidad o cancelación de una hipoteca: Este juicio se utiliza para anular una hipoteca o para cancelarla.
Obtención de autorizaciones para regímenes en propiedad de condominio
Un régimen de propiedad en condominio es una forma de tenencia de propiedad que permite a varios propietarios tener derechos exclusivos sobre su unidad de propiedad individual (como un apartamento o una oficina) dentro de un edificio, mientras comparten derechos y responsabilidades asociados con las áreas e instalaciones comunes del edificio (como pasillos, jardines, instalaciones recreativas, etc.).
Este régimen se formaliza a través de un acto legal ante un notario público y debe estar registrado en el Registro Público de la Propiedad. Cada propietario tiene derecho a un título de propiedad independiente y puede disponer de su unidad de propiedad individual (venderla, alquilarla, hipotecarla, etc.) dentro de las limitaciones y modalidades que establecen las leyes.
Es importante destacar que cada propietario disfrutará de sus derechos según lo previsto por la legislación civil, por lo que podrá vender, arrendar, hipotecar, celebrar todos los contratos a los que se refiere el derecho común con las limitaciones y modalidades que señalan las leyes. Además, cada familia será dueña de su respectiva unidad privativa que le da derecho a tener un título de propiedad independiente.
Manifestación de los propietarios: Los dueños del inmueble deben expresar su intención de establecer el régimen de propiedad en condominio para su mejor utilización.
Escritura constitutiva: Esta intención se formaliza a través de una escritura constitutiva del régimen de propiedad en condominio, que se realiza ante un notario público. La escritura debe incluir detalles como la ubicación del inmueble, las dimensiones y áreas del terreno, las licencias, autorizaciones y permisos legales, una descripción detallada de la construcción y la calidad de los materiales que se utilizarán, y el valor de cada vivienda o local y el porcentaje que le corresponde sobre el valor total.
Registro: Una vez constituido el régimen de propiedad en condominio, este debe registrarse ante la Procuraduría Social correspondiente, de acuerdo con su domicilio. En el caso de la Ciudad de México, esto se determina según la Ley de Propiedad en Condominio de Inmuebles para el Distrito Federal.
Es importante señalar que este régimen está regulado en las legislaciones civiles locales de cada entidad federativa en México.
Para establecer de manera formal un régimen de propiedad en condominio en México, se deben seguir los pasos siguientes:
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